21 febrero 2021

Una historia de amor. El baile de los alfileres

EL ADELANTO. Salamanca, 16 de marzo de 1902.

COSTUMBRES SALAMANQUINAS

EL BAILE DE LOS ALFILERES

Al oír ¡qué charro es eso! acuden a mi memoria recuerdos, unos tristes, otros alegres, del tiempo que pasé en la hospitalaria tierra de Salamanca.

En el pintoresco pueblecito de Fuenteguinaldo conocí a Macaria, lindísima charra de rostro gracioso y picaresco, de abultado seno, boca como un piñón, diminutos y blanquísimos dientes y, como complemento de aquel divino semblante, un hoyuelo chiquito, muy chiquito, en su redondita barba, que producía más tentaciones que las que San Antonio es fama que resistió.

En los agrestes cerros que circundan el pueblecito, pasó su niñez Macaria, libre cual los pájaros, saturando sus pulmones del oxígeno del campo, rebosando salud por todos los poros de su cuerpo y pletórica de vida.

En su compañía crióse Andresillo, chicuelo desarrapado, sin más padres ni más calor que el que la humanidad, harto cruel, devolvíale a cambio de sus servicios.

Juntos corrieron por los montes y llanuras alegrando aquellos sitios con sus inocentes cantares, que al igual que los armoniosos trinos de las avecillas, saludaban a la aurora y despedían al día, cuando al caer de la tarde recogían las ovejas en el redil y retirábanse a descansar en la sucia y antihigiénica pocilga que de albergue les servía.

A causa de sus poco trato con las personas, era Andresillo de carácter tímido, apocado; virgen de toda idea innoble o reprochable, poseía esa sencillez de que suelen estar dotados los rústicos hijos que, cual tiernas florecillas, críanse entre las abruptas sierras o en las alegres llanuras.

El amor, ese bálsamo divino que nos legó Dios para hacer más llevadera nuestra mísera existencia, se apoderó del corazón de Andresillo, torturando su alma y arrebatándole la tranquilidad de que hasta entonces disfrutara.

Amó a la angelical Macaria con amor salvaje como su naturaleza.

Ella, mujer al fin, voluble, coqueta y caprichosa, alentó sus esperanzas, jugó con el corazón del inocente Andresillo, cual se hace con un juguete que se toma y se deja a capricho del deseo, concluyendo por desgarrar su alma fibra a fibra, con el más amargo desengaño.

No sé cómo fue, ni pretendí averiguarlo: Macaria se casaba, pero no con el bobalicón de Andresillo, pues tesoros como aquel no estaban en el mundo para que un pobre paria, sin parientes y sin familia, convirtiérase en su dueño….

… … … … … … … … … … … … … …

Al amanecer del día señalado para la boda, el tamborilero, según tradicional costumbre, recorrió las calles del pueblo, despertando a sus tranquilos moradores con los alegres sones de su viejo tamboril.

Llegó la hora de la ceremonia, y allá fueron los invitados con sus largas capas de burdo paño, a pesar del calor que se sentía, y las mujeres con sus pintorescos trajes de chillones colores.

Macaria, radiante de hermosura, sonreía llena de placer, y con sus miradas, por las que parecía escapársele el alma entera, embriagaba a aquel a quien dentro de breves instantes quedaría unida con los indisolubles lazos del matrimonio.

Concluyó la ceremonia, y en la espaciosa plaza del pueblo celebróse el baile del roscón, el cual fue concedido a la mejor pareja que ejecutó aquel conocido baile.

Después verificose el de la naranja, en cuya fruta, clavada en un cuchillo, depositaba cada persona una o varias monedas de plata, y con estos objetos en la mano, bailan la novia, siendo de ver, que al final, todos abrazaban a ésta, y dejaban correr el llanto, y mucho mayor era éste, cuando más monedas dieran.

Retiráronse a reponer las fuerzas y descansar del trajín del día, y a la noche, en amplio y cómodo salón, celebróse el baile de los alfileres, sacando el novio a bailar a todas las muchachas que concurrían, y haciendo la novia igual con los mozos, los que, en cambio, daban su pequeño óbolo, o sean, los alfileres para la novia.

Allí, en el salón, encontrábase el bobalicón y simplote de Andresillo, y en su feroz mirada pude comprender los horribles sufrimientos que torturaban su alma.

Le vi mover nerviosamente varas veces su curtida mano en la media baca que de cinturón le servía, brillar un arma que empuñaba con desesperación, y dirigirse resueltamente hacia el sitio en que se encontraba la pérfida Macaria.

Temí una desgracia, y me acerqué a su lado, y cuando yo creía presenciar una agresión por parte del simpático Andresillo, vi que depositaba en manos de su antigua amante un puñado de relucientes monedas, al propio tiempo que le decía con lágrimas en los ojos:

¾    Toma, Macaria; yo también quiero regalarte los alfileres y perdona si alguna vez este pobre charro, sin familia y sin cariño de nadie, intentó poseer el tuyo. Recibe estas monedas como pago a las felices horas que disfruté a tu lado…

Y bailaba, bailaba, apretando fuertemente entre sus nervudos brazos el esbelto talle de la angelical Macaria.

… … … … … … … … … … … … … …

¿Tuvo miedo de cometer un crimen? NO; es que acordándose de que era hombre, decidió vengarse con el castigo más justo: con el desprecio.

Para los que no son capaces de ejecutar una acción tan noble como aquella, Andresillo sería un imbécil sin corazón y sin sentimientos; para mí fue un alma muy grande, muy grande, al igual que aquel divino Redentor que murió para redimir a los mismos que lo escarnecieron.

EMILIO SANTIAGO DIÉGUEZ

Córdoba 3-12.

Carnaval. ¿El pueblo amotinado?

EL ADELANTO. Salamanca, 24 de febrero de 1909

PUEBLO AMOTINADO

El alcalde de Fuenteguinaldo ha remitido al gobernador señor Zapata, un telegrama dándole cuenta de haberse amotinado el pueblo, en virtud de la negación del permiso que para celebrar corridas estos días de Carnaval, se había solicitado.

La noticia viene tan escueta como la damos a conocer a nuestros lectores, ignorándose hasta la fecha la importancia que pueda tener la cuestión.

El gobernador pasó al jefe de la Guardia civil, señor Aldir, una comunicación dándole cuenta del suceso.

En vista de esto, el señor Aldir salió ayer con fuerza para dicho pueblo.

Del resultado que el asunto tenga daremos cuenta a nuestros favorecedores.

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EL ADELANTO. Salamanca, 27 de febrero de 1909

DEL MOTÍN DE FUENTEGUINALDO

A continuación, publicamos parte de la comunicación que el jefe de la Guardia civil de esta ciudad, señor Aldir, que marchó a Fuenteguinaldo en virtud del telegrama remitido por el alcalde de aquel pueblo al gobernador, ha mandado a éste informándole de todo.

“Presentado en este pueblo, y después de oír a los tres señores curas que allí residen, médico, teniente alcalde en funciones de alcalde por ausencia, jefe de línea de la Guardia civil y cuantas personas consideré conveniente consultar, resulta:

Que el alcalde pidió con la anticipación debida permiso al señor Gobernador para celebrar las corridas que desde hace muchos años ya se tenían en los tres días de Carnaval, permiso que con fecha 5 de los corrientes fue denegado;

Que el sábado, día 20 del presente mes, el alcalde se ausentó del pueblo, sin que ocurriese ningún hecho que justificase su salida, ausencia que aún continúa, creyéndose esté en Ciudad Rodrigo;

Que el domingo, día 21, los mozos del pueblo trataron, de noche, poner carros en la plaza para cerrarla y correr cuatro vacas, pero que teniendo de ello noticias el primer teniente jefe de línea, lo impidió, y los carros fueron llevados otra vez a los corrales sin la menor protesta;

Que el lunes, día 22, los hombres encerraron dos o tres reses en un corral fuera del pueblo para divertirse unos cuantos vecinos, y tampoco se les consintió, sin promover por ello el menor escándalo, y que el día de mi llegada, martes de Carnaval, los vecinos del pueblo, convencidos que no se les dejaba torear en sitio alguno, pidieron la música y se reunieron en la plaza para bailar y divertirse, presenciando el jefe que suscribe esta diversión sin que hubiese el más pequeño incidente.

Este pueblo es de unos setecientos cincuenta vecinos, y según noticias, es el más humilde y respetuoso de la provincia, dándose el caso que ningún hijo de él se halla en la actualidad en presidio, ni tampoco los hay procesados por el Juzgado de instrucción, molestando a este honrado vecindario la concentración de fuerza, por lo que trataron de justificarse, para que el que suscribe tuviese la certeza de que cuantos motivos se alegaron para ello eran infundados, dando también en la plaza, la gente reunida, que era mucha, varios vivas al Rey, a España y a la Guardia civil, y acordando el pueblo pagar el gasto hecho por los guardias en las posadas donde estuvieron alojados."

19 febrero 2021

Lotes de fincas de Fuenteguinaldo puestas en subasta el año 1856, en aplicación de la Ley de desamortización Madoz de 1 de mayo de 1855.

BOLETÍN OFICIAL DE VENTAS DE BIENES NACIONALES DE LA PROVINCIA DE SALAMANCA. 5 de mayo de 1856

COMISIÓN PROVINCIAL DE BIENES NACIONALES DE LA PROVINCIA DE SALAMANCA

Por providencia del Sr. Gobernador civil de esta provincia y con arreglo a lo dispuesto en la ley de 1º de mayo del año último e instrucción de 31 del mismo se sacan a pública subasta las fincas siguientes; advirtiendo que por el Sr. Juez que ha de presidir los remates se fijará el tiempo de su duración.

CLERO SECULAR

Fincas rústicas.                                                                              Mayor cuantía.

Remates para el día 14 de junio próximo ante el Sr. Juez de 1ª instancia D. Benito Buitrago y Vinuesa y por la Escribanía de D. Gerónimo Andreu de esta Ciudad desde las diez de la mañana en delante de dicho día.

Número de inventario. 3074. Varias tierras que en término de Fuenteguinaldo pertenecieron a la capellanía de Ánimas del mismo pueblo. Están arrendadas a Juan Baz, Antonio Cepa y Julián Santos por la cantidad de treinta y ocho fanegas de trigo y diez y nueve de centeno anuales, cuyo arriendo vence en 16 de agosto próximo, las cuales para su venta han sido divididas por los peritos en cuatro porciones, de las que la primera se inserta a continuación.

La primera porción consta de diez y ocho tierras y un prado de cabida de veinte y tres fanegas trescientos noventa y nueve estadales (15 hectáreas, 25 áreas, 71 centiáreas) cuya situación es la siguiente: tres al prado del Alguacil; dos a la Fuenteasnal; dos al sitio de Juan Galban; dos al camino de los Regados; una a la Huerta; otra a Hoya carros; otra a S. Fausto; otra a la Hoya del Hito; otra a las Gabias; otra a las Picotas y el prado cercado de pared al expresado sitio de Juan Galban. Ha sido tasada esta primera porción en 531 rs. 83 céntimos en renta anual y en 11.522 rs. 20 céntimos en venta, y capitalizada por la Contaduría al respecto de la renta calculada por los peritos importa 9.572 rs. 94 céntimos, en cuya virtud y con arreglo al artículo 179 de la Instrucción se saca a subasta por los 11.522 rs. 20 céntimos de la tasación.

No se expresa el deslinde de estas fincas por su considerable extensión; empero puede verse su pormenor en el expediente de referencia.

No se admitirá postura que no cubra el tipo señalado para la subasta.

El precio en que fuesen rematadas estas fincas se pagará en la forma y plazos que previene el art. 6º de la ley de desamortización del 1º de mayo de 1855.

No consta que se hallen gravadas con carga alguna según resulta de los antecedentes que existen en la Contaduría de Hacienda pública de esta provincia; pero si después apareciese que las tienen, serán indemnizados los compradores.

Los derechos de expediente, tasación y demás hasta la toma de posesión serán de cuenta del rematante.

A la vea que en esta Capital tendrá efecto otro remate en la Corte y en la cabeza del partido judicial donde radican las fincas.

Salamanca 26 de abril de 1856. – Fausto María Arriaga.

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13 febrero 2021

En 1897 el "Guardao", "El Potril" y los Ejidos se declararon excluidos de venta.

Transcripción literal de las noticias publicadas en El Adelanto de Salamanca en febrero de1897.

El Adelanto 3 de febrero de 1897

Anteayer salió para Fuenteguinaldo, el señor don Francisco de la Concha Alcalde, acompañado de su simpático hijo Pepe, y de los señores secretario del Gobierno Civil, Eustasio García la Serna, y Registrador interino de la Propiedad.

El objeto de su viaje parece no es otro que asistir personalmente á las fiestas que aquel pueblo le dedica en agradecimiento á sus eficaces gestiones en favor de sus intereses, y principalmente por su incansable actividad para lograr la resolución de un famoso expediente, cuya tramitación, según nos han dicho, llevaba de duración 35 años, y al que viene á poner término un Real Decreto, por el que se declaran exceptuados de venta los terrenos denominados “Dehesa Boyal”, “Cabeza Gorda” y los Ejidos, siendo en lo sucesivo estos últimos de uso público.

Las fiestas de referencia consistirán, en una solemne función religiosa que se verificará hoy, corridas de toros, banquete popular en el cual el Ayuntamiento hará entrega al diputado por Ciudad-Rodrigo del diploma que le acreditará en lo sucesivo como hijo adoptivo de Fuenteguinaldo, serenatas, fuegos de artificio, etc., etc.

Sabemos que distinguidas personas de Ciudad-Rodrigo han acompañado en su excursión al diputado, y que las fiestas cuya celebración empieza hoy, han de llamar la atención de todos los pueblos limítrofes al segundón del distrito.

 

El Adelanto, 13 de febrero de 1897

DESDE FUENTEGUINALDO

Entusiasta hasta no más ha sido la acogida que la villa de Fuenteguinaldo ha dispensado á su diputado el señor Concha Alcalde, con motivo de la visita que le ha hecho al asistir á las fiestas organizadas para celebrar la concesión de dos dehesas destinadas al pasto de ganados.

El pueblo en masa esperaba á su representante antes de llegar á las primeras casas, acompañándole hasta la del alcalde, señor don Miguel Pedraza, donde se le tenía preparado alojamiento.

Sería imposible explicar la alegría de los honrados guinaldeses, demostrada por incesantes aclamaciones, que hicieron salir al balcón repetidas veces á su representante en Cortes.

En los dos días siguientes á su llegada, se celebraron solemnísimas funciones religiosas en la magnífica iglesia parroquial, con asistencia de la capilla de música de la Catedral de Ciudad-Rodrigo, y sermón, que estuvo á cargo del reverendo P. Rodríguez, de la Congregación del Corazón de María, quien elogió cumplidamente al pueblo que llenaba las naves del templo, demostrando así que, ante todo y sobre todo, acudía á dar gracias al dador de todo bien, por el grandísimo que acababa de alcanzar.

Próximamente á las tres, del primer día de las fiestas, comenzó el banquete, á que asistieron unos cien comensales, encontrándose entre ellos las autoridades todas de la villa, los señores Administradores de Hacienda y Propiedades de la provincia y el Registrador interino de esta capital, y antes de servir el primer plato, el señor alcalde, con elocuente frase, dio gracias al señor Concha, que presidía la mesa, por sus trabajos en favor de la villa, coronados por tan feliz éxito, y le entregó el diploma que acredita el acuerdo unánime del Ayuntamiento, de declararle hijo adoptivo de aquel pueblo.

El señor Concha dio gracias en sentidas frases por la distinción de que era objeto, siendo recibidas con aplausos las palabras de ambos.

Músicas de viento y cuerda se han oído por las calles y plazas durante todos los días de los festejos, no habiendo faltado la tradicional fiesta nacional, ó sea capea de novillos y toros de muerte, á que han asistido multitud de vecinos de los pueblos comarcanos, reinando el orden y alegría más completos, y siendo recibido con delirantes aclamaciones el señor Concha al aparecer en la plaza.

Si hubiéramos de hacer con todos sus detalles este relato, sería interminable, y nada diremos por esto de las demás manifestaciones de alegría, ni de la acertada representación del drama El Castillo de Simancas, ejecutada por aficionados del pueblo con perfección de artistas.

Satisfecho puede estar el diputado por Ciudad-Rodrigo del cariño que le demuestran sus electores, y así lo hizo constar cuando, rodeado de todos los vecinos de Guinaldo, se despidió en breves y sentidísimas frases de ellos, recibiendo en su nombre cariñoso abrazo de su párroco y alcalde.

Fuenteguinaldo, 9 de Febrero de 1897.